jueves, 23 de agosto de 2012

Capitulo 6

"He perdido la noción del tiempo, ya no se cuantas horas llevo recorriendo este bosque. Camino y camino y parece que no llego a ningun lugar. ¡Espera! ¿Qué es eso?
Me adentro un poco más y...¡Por fin! Ya he salido del dichoso bosque, o casi, porque sigo redeado de árboles aunque en donde estoy ahora mismo no hay ni uno, quiero decir, estoy en un círculo. Es como si hubera algo mágico que impidiera que justo aquí no pudiera crecer.
¡Es maravilloso!
No se que es, pero tra esto hay algo, y no hablo solo del círculo, también en que no hay luz pero tampoco sombra, es como si el sol y la luna se fusionasen y este fuera el resultado.
Me adentro un poco más, hay unas flores preciosas adornando este lugar, son de color gris, como el de una moneda de plata cuando está reluciente. Este color me suena de algo, pero no sé de qué.
Oigo ruído. Apuro y me escondo tras un árbol, justo a tiempo para ver como una pareja se adentra en el lugar, ojala no me vea.
Eran un chico y una chica, por la forma en que iban vestidos diría que él es un oscuro y ella una luminosa.
Él, tiene el pelo negro y un poco largo, su piel era morena, bastante alto y sus ojos, eran del mismo color que las flores, grises.
L chica era menudita, rubia de pelo bien largo y sus ojos, preciosos, de color verde, me recordaron a los mios.

-¡Alec! Este sitio es...¡hermoso! - decía la chica mientras giraba, comp queriendo abarar todo el lugar con sus brazos.

-No tanto como tú.

-Vas a hacer que me sonroje - tarde, ya lo había hecho.

- Pues que sepas, mi Blanquita, que así aún estás más guapa - dijo el chico mientras la atraía hacia él para besarla. Se les veía muy enamorados.

¿Qué es lo que está pasando? Es como una especie de terremoto, el suelo se mueve.
¡Ufff! Menos mal, ya ha parado.
Sigo en el mismo sitio, pero esta vez es diferente, el sol alumbra de más.
Y la pareja...

- Lo siento Blanca, pero ya no podemos seguir juntos, no te amo, solo te utilicé - ¿cómo? Pero qué le pasa a este chico, se ha vuelto loco.

-Sé que eso no es posible, tú...

-¡Si! si que lo es - decía furioso -¡Yo ya no te amo!

-Dímelo a los ojos - le pedía Blanca al borde de las lágrimas - después de todo lo que hemos pasado, de lo que hemos hecho ¡Dímelo a los ojos!

-Yo...no... - se quedó callado - no puedo - dijo abatido.

-Lo sabía - decía mientras se aceraba a él con la intención de besarlo. Y así fue.

¡Ooooh! Otra vez no.
La misma pareja, el mismo sitio pero esta vez, la sombra abundaba en el terreno y la chica...la chica tenia el pelo negro, solo se le podía reconocer por sus ojos verdes.

-Es nuestra oportunidad - decía Blanca - podemos apoderarnos del reino.
Esto era raro, un luminoso no conoce la ambición del poder.

- ¿Es eso lo qué en verdad quieres? - dijo Alec serio.

-Por supuesto - le mira - así...podremos estar juntos por fin.

-No lo haces por eso - le dice mientas la aparta de un empujón - ya no eres la misma, ha cambiado. No me dejas otra alternativa.- busca algo en su chaqueta mientras formula un conjuro inmovilizador - Adiós amada mia.

- ¡No! Alec, no, por favor - suplicaba la chica. Pero era tarde, ya la había apuñalado.
Ella caía al suelo inherte, muerta, sin vida. Y al rato él le hacía compañía, por culpa del mismo motivo..."

-Vamos Caleb, despierta.

-Vale, vale. Ya voy, pero no gritéis- tengo unos buenos amogos aunque algo pesados - ¿Qué queréis?

-¿Cómo que qué queremos?- decía Chad.

-La reunión- seguía Paul - empieza en diez minutos, te esperamos abajo, apura.

-Está bien- les decía, pero ellos ya no estaban y yo me quedaba pensando en ese extraño sueño.

----------------------------------------------------------------------------------------

"Mmmmm, que sitio tan agradable, no es lo mismo que estar bajo la luna, pero para ser pleno día está muy bien. Lo malo es que no sé donde estoy. Lo único que veo son árboles, por todos lados. Pero a mí me da igual, se está tan agusto aquí tumbada...

-No insistas más, hasta que no lleguemos no te pienso quitar la venda de los ojos- esa voz, era de una chica. Me doy la vuelta a ver que quiere, pero no es conmigo con quien habla, parece qu nisiquiera me ve.

-Si no es por la venda, lo que pasa es que no me gusta pasar mucho rato sin verte- y esa parece de chico.

-¡Neil!- dice la chica, seria, mintras entra en el círculo- ¿qué te dije sobre lo de decirme esas cosas?

-Que hacen que te pongas como un tomate...- dice bacilón- ...y que son verdad- la chic se rie, pero no se como, se tropieza. Él se da cuenta y rapidamente, la coje antes de que se caiga.- Lo que haces por estar entre mis brazos.

-No seas tonto, y gracias- se rien y la pone en pie por completo.

-¿Y este qué sitio es Lana?

-Pues al que vengo cuando me escapo- dice como avergonzada y baja la cabeza. Pero él no le deja y la agarra del mentón.

-Nuna, me has oído, nunca agaches la cabeza, no tienes motivo - y tras decir esto, se funden en un beso.

¿Qué está pasando? Todo da vueltas. Hasta que por fin para y vuelvo al mismo lugar. Pero esta vez, el sol alumbraba de más.
Me fijo bien, y entre los árboles lo veo, Neil, el chico, está apoyado contra uno. Ahora que lo veo bien, es bien guapo. Creo que es un oscuro, viste de negro, con vaqueros y camisa apretada, su pelo es negro como la noche y lo tiene alborotado, pero lo que más me llama la atención son sus ojos, son como los mios...

-¿Neil?- era la chica que entraba en el círculo y aun no había visto a su chico, pero yo si la pude ver a a ella. Tenía un largo cabello rubio, adornado congemas verdes ajuego con su vestido corto de un color verde clarito casi blanco que hacía que sus ojos verde pradera se acentuaran.

-Lana, estoy aquí- le dice el chico sonriente. La intenta besar pero...

-No, ahora no, tento algo que decirte, algo importante- le susurra, muy seria.

-¿Lana?¿Qué ocurre? Vamos dime.

-Yo...no...yo...Ya no podemos vernos más.

-¿Cuántas veces he oído eso a lo largo de esta semana?

-Seguro que tantas o más que yo, y han sido muchas. ¿Pero cuántas han salido de mi boca?

-Ninguna, porque tú me quieres- se nota que es un oscuro, algo serio y se lo toma a broma- y, por cierto, lo único que quiero que salga de tu boca, es tu lengua mientras me besas.

-¡NO!- ahora el chico está preocupado - no te volveré a besar, como es que no quieres entenderlo- dice gritando y muy agitada- ¡YA NO TE QUIERO!- y tras decir eso se gira y sale corriendo.
Pero él es rápido, la agarra y le dice...

-Puedes decir que no me quieres, puedes decirlo, porque lo que tú...sientes por mí...- le dice mientras se le acerca a la oreja - es mucho mayor...- la aleja un poco pero ella s rinde y se le acerca.

-Tienes razón, no te quiero, te amo- y esa fue la clave para que él la besara.
¡Otra vez no! ¿Por qué tiene que dar vueltas?
Como no, el mismo lugar. Pero eta vez, el cielo está mas oscuro de lo normal, y la pareja, parece que no es la misma. El chico si, pero la chica no. Ella está de espaldas y lo único que le veo es su largo pelo negro.

-Neil, sabes que te amo ¿no?- le dice agarrándolo del brazo, parece que para retenerlo, pero acto seguido se gira. La veo claramente, si es la misma chica, esos ojos son inconfundibles.

-Lo se, pero es nuestro momento, podré apoderarme del rein, hacer lo que quiera, conseguir todo lo que más amo...

-Creía que lo que más amas soy yo.

-Sí, y así es...eeeh...por eso lo digo.

-Pues a mi ya me tienes, así que no lo haces por eso. No me dejas otra alternativa.

-¿Qué?¿Qué estás diciendo?

Pero era tarde cuando él descubrió lo que tramaba, porque la chica lo había aturdido para clavarle una daga en el corazón.

-Adiós amado mio- dijo mientras veía caer el cuerpo, sin vida, de su amado.
Y, tras oir un grito desolador, el cuerpo de la chica caía sobre el de Neil.
Tanto dolor, tanta angustia, me hace daño. Y así caía en un agujero negro hacia el abismo..."

-¡Aaaah!- me desperté sudando y dando un grito, pero al parecer nadie lo ha oído. Bien porque estuvieran durmiendo, bien porque aun no hubieran llegado.
Como aun era temprano decidí irme preparando y bajar a la sala de reuniones. Y mientras lo hacía, mi mente pensaba en ese extraño sueño que acababa de tener.

viernes, 3 de agosto de 2012

Capítulo 5

-Si no llega a ser por mí...

-...Estaría durmiendo.

-Si, ya. Pero no hubieras conocido a...

-¡¡¡¡Ya!!!!

Desde que nos marchamos del local hasta que aparcamos los keeps en el garaje, ellos estuvieron callados. Pero claro, cuando tenemos que ir callados, en silencio, sin hacer nada de ruido, Chad y Paul se pones a discutir, así cómo no nos van a descubrir.

-¡Pero queréis callaros de una vez!- les digo lo más bajo que mi tono de voz enfadado puede.

-Oye, tampoco te pongas así, que no es para tanto.

-Eso, eso.- le secunda Chad.

Son imposibles, primero discuten y luego se asocian.

-Pues me pongo así y si que es para tanto. Puede que vosotros solo seais una parte del ejército Luminoso, pero yo, aparte de eso, también soy el príncipe, cuya madre es la reina, y como nos pille...-están muy callados, esto es muy raro. Me doy la vuelta y no están. Oigo dos puertas cerrare en la lejanía. Me vuelvo a girar...- ¡¡aaaah!!

-¿No vas a terminar la frase?

-¿Qué frase? Da igual, no se supone que estabas durmiendo.

Si, así era. Ya me había metido en la cama, y estaba a punto de dormirme cuando me acuerdo que no le había dado las buenas noches a mi hijo. Pero claro, cual fue mi sorpresa, cuando toco la puerta y nadie responde. Me dije, "estará durmiendo". Así que abro la puerta y ¿con qué me encuentro? Pues con que no dormía, no leía, no estaba sordo, no, nada de eso, es mucho más simple ¡¡¡No estaba!!!

Cada vez iba subiendo más su tono de voz y yo ya no podía más, estaba cansado. No me apetecía y dentro de unas horas teníamos esa dichosa reunión.

-Mamá, estoy cansado, por favor, ¿me lo puedes decir mañana?

-¡¡Cómo te atreves a hablarme así!! ¿Olvidas quién soy? Soy tu reina- su voz era intimidante, irradiaba seguridad y poder.

-Lo siento, mi reina.

-Eso está mejor, y ahora vas a escuchar todo lo que te tengo que decir.

-Si, mi reina.

-Sabes que las normas están para cumplirse, y que una de ellas es estar en el castillo antes de que salga la luna. Es peligroso para uno de nosotros andar en la osuridad- no podía mirarla a la cara, estaba enfadado. Yo no había hecho nada malo- Caleb,hijo...- me coje del mentón y me levanta la cara- ... lo hago por tu bien, no quiero que te pase nada, sabes que te quiero, eres lo único que me queda, si te perdiera...

-Mamá...- la acerco y la estrecho entre mis brazos.

-Bueno, ya está. Va a ser bien que vayamos a dormir que mañana...

-Si, la reunión- se rie y me da un beso.

-Buenas noches hijo.

-Buenas noches madre- pero yo ya estaba hablando con un destello de luz.

Entro en la habitación y me tiro en la cama. Cierro los ojos. Todos los acontecimientos de esa noche reaparecen. Pero a mi solo me interesa uno.
Uno, el cual, la culpable, es una morena de ojos como la luna que besa como la mismísima tentación. Me toco los labios en un acto reflejo. Estoy hecho un lío, con todo, con mi vida. Pero entre tanta confusión tengo algo claro, quiero volver a besar
a esa chica de la cual no se nada.

------------------------------------------------------------------------------------


Después de caminar todo el trayecto desde el bar hasta el castillo aún llegaba temprano. Estaba sentada frente a la puerta y no me atrevía a entrar. Era la primera vez que llegaba tan pronto. Me daba vergüenza, ¿y si me veía alguien? Eso es lo de menos, lo importante sería si me veían sin alguien al lado, sin alguien a quien llevar a la cama. ¡¡¡¡¡¡Aaaaaaaaah !!!!!!
Bueno, vale, entraré sin más, a ver que pasa.
Pongo la mano en la cerradura, le doy un poco de energía y se abre, como todas las puertas.
Menos mal, suelto todo el aire que tenía retenido, no hay nadie. Pues claro, en qué estaría pensando. Pero como iba a haber alguien si es de noche. A veces es que soy muy tonta.

-No digas a veces, mejor di siempre.

-¡Aaah!

-jajajaaja

-Que gracioso. Me das un susto y me insultas y aún encima... pero quiere dejar de reirte.

-No...pue...do.

-¡Papá!

-Vale,vale.

-Eres odioso.

-Gracias, ultimamente he estado practicando mucho.- he de reconocerlo, me ha hecho gracia.

-Se nota, apenas sales de palacio y así estás.- se mira y pone una cara de "pero qué dices"- pues eso, que has empezado a descuidarte, ¿cuánto hace que no ves la luna?

-Pues esta noche, he salido al balcón.

-Me refiero fuera de tu habitación. Sabes que la luna nos fortalece, y si no llega a ser porque te la pasas haciendo flexiones, abdominales y...

-...y no te olvides del deporte de la cama, ese es el más importante y gratificante.

-Es que no quería imaginarte así.

-¿Te has escandalizado?

-Mira, vuelve a pensar la pregunta y si ves que necesita contestación repítela, sino, cállate.

-Es verdad, que tú no te escandalizas, que también lo has probado.

Mientras hablábamos, íbamos rumbo hacia las habitaciones.

-Tú eres la que dice que me la paso aquí encerrado, que no me divierto, pero ¿tú qué haces aquí tan temprano? Sabes que no debes volver hasta que salga el sol.

-...-y ahora que le digo.

-Pues qué me vas a decir, el porque de qué estés aquí...sola.

-Ya te oí la primera vez, y no me leas la mente.

-Con ese carácter que tienes... te pareces a tu madre.

-¿A cuál de ellas?

-¡Luna! Un respeto, no solo hacia mi, sino también hacia ella, que está muerta.

-Está bien.

-Ya hemos llegado, no te olvides de la reunión- ya creo que debe ser importante si me lo recuerda- y la próxima vez llega tarde.

-Está bien papá. Buenas noches.

-Ya lo creo que lo serán.

Me rio pero ya con una nube de polvo.
Me meto en mi habitación y salgo al balcón. Miro hacia la luna y en mi mente aparece el rostro de Caleb. Por acto reflejo me toco los labios.
¿Cómo es que no conocía a ese chico?
Ahora que lo conozco, lo único que quiero, es besarle.

Capítulo 4

¡Guau!Es alucinante, nunca pensé que un beso me pudiera gustar tanto. Incluso cuando, bueno, no se que pasó exactamente, creo que el roce entre nosotros produjo una descarga o algo así, y esto conllevó a las aparición de esas chispas, pero da igual, fue maravilloso. Espero que a ella también le haya gustado.
Es que esos labios, inspiradores del deseo, están hechos para estar junto a los mios. Y, como yo pensaba, mis manos se situaban a la perfección en sus curvas, en ese cuerpo que parece débil pero en realidad es muy fuerte.
Lo que no acabo de entender, es el porqué ha salido corriendo.
Bueno, da igual, mañana la buscaré, ahora tengo que buscar a los chicos y llegar al castillo cuanto antes, o nos meteremos en un buen lío, así que me dirijo de nuevo al bar.
No los encuentro por ningún lado. Puede que el pelirrojo sepa donde están.

-Oye, Fred, ¿sabes dónde están?- se gira, y si no fuera porque lo conozco y nos caemos bien, diría que me mira con odio a través de esos ojos verdes- Es que no los veo.

-Si- al parecer no sola la mirada, nunca había sido tan borde conmigo- uno está al fondo, en aquella mesa con cuatro tías; y el otro, en la parte de atrás, en donde soléis estar.

-Ok, muchas gracias.

-Mmmgrbb- murmura, me tomaré eso como un "de nada".

Primero me dirijo a la mesa. Allí está had, rodeado de tantas tias que no se como puede respirar. Lo agarro y lo saco, aún no se bien como.

-Chad, vamos, nos tenemos que ir.

-¡Nooo!- dicen todas a la vez.

Ahora mismo no se que me da más miedo, si Fred con su mal humor o ellas, parecen animales salvajes, que agresivas.

-Chaaad- le susurro- ¿sabes qué hora es? Mañana, mejor dicho, hoy, tenemos una reunión.

-Está bien, ya voy, no me estreses- ¿qué yo le estreso? pero que cara tienes- chicas, me tengo que ir, pero no os preocupéis, volveré.

-Valeee- que sincronización- ¡adiós!

-Vamos.

-Espera.

-Y ahora qué.

-Espera Caleb- esto es increíble, se han puesto en pie para que el nene les vaya dando un beso, un buen beso.

Este es el día más raro de mi vida.

-Tanta cosa para que no sepas donde está Paul.

-Si se donde está.

Salimos del bar y nos dirigimos a la parte de atrás, donde se guardan los keeps, estos son como una especie de moto voladora y sin ruedas, para que funcionen tienes que apoyar tu mano en el lector y este te absorve una parte pequeña de tu magia.

-Venga, Paul; dejala ya y vámonos- ahora era él el que teía prisa.

-Vale, vale, pero lárgate- se aparta pero refunfuñando- Mel, me ha encantado conocerte, me lo he pasado genial, pero me tengo que ir, espero volver a verte.

-Si, yo también me lo he pasado genial y espero volver a verte. Adiós- le da un beso rápido y sale corriendo, pero Paul la agarra y alarga el beso. Creo que nuestro Paul se ha enamorado.

-Chad, vamos llendo hacia en keep.

-¡Jo! Ahora que se ponía interesante.- le doy un codazo- Vale, vale no hace falta ser agresivo.

-¿Yo?¿agresivo? Pero qué dices- y nos vamos alejando dejando a los enamorados algo de intimidad.

-------------------------------------------------------------------------------------

Lo mejor es volver al bar, ya ha pasado un buen rato desde que salí corriendo. Pero ¿por qué salí corriendo? Yo jamás huyo de los tíos, no se que me pasó, debieron de ser las chispas, si, seguro que fue de eso, me asustaron...
Así como estaba, metida en mis pensamientos, no me fijé bien, y ahí estaba, junto a su amigo. La verdad es que es bien guapo, alto, fuerte ¡ay! omo me gustó estar entre sus brazos, es tan cálido, irradia seguridad ¡basta! Es un tío más, solo eso, nada más.
ya han pasado de largo, así que entro.

-Oye Fred...- me mira, sus ojos tan claros y alegres, ahora están tristes- ¿qué te pasa?¿estás bien?

-Si, si, no es nada.- Se que me está mintiendo, me preocupa, es el único tío del cual me puedo preocupar, es un gran amigo, es como una parte de mí. No es como cualquiera de los otros que han pasado por mi vida y me he deshecho de ellos. Él es un verdadero amigo. No lo pienso más, salto la barra y lo estrecho entre mis brazos.

-Ven aquí y dime qué te pasa.

-Nada.

-Que no me mientas.

-Lo olvidaba, tú eres la mentira personificada, el deseo y la tentación, la hija del mal y la noche.

-Jajaja cuantos halagos juntos, pero no cambies de tema.

-De verdad, ya no me pasa nada.- y me acerca y me abraza más fuerte.

-Está bien, pero mira que como sea que un tío se ha largado sin pagar o una tía te ha hecho algo, se las tendrá que ver conmigo.

-Jaja, vale, pero ahora ya no puedes hacer nada.

-No me subestimes, puede que si pueda.

-O puede que ya no puede que puedas, y yo jamás te subestimaré.- me da otro abrazo y me dice- gracias por el abrazo, lo necesitaba.

"Yo también, pero no de ti" ¿Eso lo he pensado yo?

-Esto...¿sabes dónde están?- se que si seguimos así acabaremos en otro sitio a solas, y hoy no puedo.

-¿Ya te vas? Pero aún es pronto.

-Lo se, pero...es que...bueno- no se me ocurría nada- ...me duele la cabeza. Si las ves diles que me he ido, ¿vale?

-Vale, pues toma- me da una botella de agua- por si te mareas.

-Gracias- me da un beso en la mejilla.

Salgo por la puerta y mientras pienso en el beso, pero no precisamente en este último, sino en el otro y que desearía que se volviera a repetir.

viernes, 18 de mayo de 2012

Capitulo 3

Aún no podía creérmelo, ese beso me restringía todo, no era una luminosa como yo, ya no podía ser mía.
Pero, aunque eso fuera así, yo no podía apartar la mirada de ella, es como si tuviera un imán.
Así estaba cuando ella se giró y me miró con esos ojos claros, sorprendentes entre tanto negro que la rodeaba. Eran de un color plata , me recordaban a la luna y es que eran tan atrayentes como esta, ya que podría pasarme horas mirándolos.
Con lo que no contaba fue con lo que sucedió después. De repente un chico saltó la barra y la cogió por la espalda, de tal manera que no le hacía daño pero na la dejaba defenderse, y todo porque la pilló desprevenida al estar mirándome. Sentía tanta culpabilidad que no hizo falta más que un quejido por parte de ella para que mis piernas me levantaran, ya que mi cerebro no pensaba, y se acercaran hasta la barra.
Ya estaba allí y ellos aun no se habían dado cuenta de mi presencia, así que tenía el factor sorpresa a mi favor. Salté la barra y atrapé al tío dejándole a merced de ella.
-¿Qué te crees que estás haciendo?-le dije-a las damas se les respeta.
-¿Y tú quién eres para decirme lo que tengo que hacer?-tenía agallas el tío. Le iba a contestar pero...
-Pues él no se, pero yo se quien soy yo, yo soy la chica que te va a dar una paliza.-¡jo! y yo que creía que tenía que defenderla.
-¿Estás segura? mira que...-no pudo terminar la frase, porque el derechazo que le metió fue tan fuerte que lo dejó inconsciente.
-Bueno, para la próxima ya se que no debo meterme contigo-bromeé.
-Si, es que...-se quedo en shock. claro, ella aun no sabia quien era su salvador, es decir, yo. y aunque ella se habia quedado asi, yo estaba parecido, y es que su voz era igual que sus ojos, sensual, provocativa, era como la tentacion.-beno...creo que...gracias...bueno...voy a seguir con lo mio y ...-no pudo seguir, alguien la interrumpio.
-queridos amigos esta noche tenemos el privilegio de contar con la voz mas espectacular y genial del territorio-era Fred, ¡hablando desde el esenario!-querido amigo Caleb, ¿me harias el honor de cantaren mi local?
¡¡¡¡¡¿QUE?!!!!!no me lo podia creer. se que canto bien, pero me da un poco de corte.
-venga, ve-con esa voz, quien se podria negar.
-esta bien.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Estaba tan distraída con esa mirada que no me di ni cuenta cuan Luis, un ex que no lo asume, se abalanzó sobre mi por la espalda. Quise defenderme, pero me tenía atrapada, hasta que alguien lo agarró. No se que estaban hablando pero casi ni les dejé seguir, le metí un puñetazo que lo dejé inconsciente, consecuencia de meterse conmigo.
Levanté la mirada y ahí estaba él. Casi no le pude decir nada porque me quedé en shock, era tan guapo, hombros anchos, piel morena, pelo rubio ¡ay! parecía el sol.
En eso estaba cuando Fred lo llamó ni más ni menos que para ir a cantar, parecía que no se daba decidido, así que le dije:
-Venga,ve.
Ya estaba en el escenario, ahora solo le faltaba elegir la canción, eso era lo que estaba discutiendo con Fred. Hasta que este lo cogió y le dijo algo al oído.
Listo, cogió el micrófono y comenzó a cantar.
Aún no salía de mi asombro, ¡estaba cantando mi canción! Yo la compuse para mi, solo para cantar yo. ¿Cómo la podía conocer él?
No se como mi cuerpo se destensó y comenzó a moverse al son de la música, ahí fue cuando descubrí la forma de vengarme.
Salté la barra y me puse a bailar, al igual que el tiene un don en su voz, yo lo tengo en el baile, cuando empiezo a bailar todo el mundo me mira con deseo, bien sea por lujuria o por envidia, la cuestión es que me miran. Y esta vez, al cantante, si que lo tenía bien imnotizado. Pero, ¿era yo a él o él a mi? Porque yo me movía, pero ya no era gracias a mi mente, ya que esta estaba absorta escuchando esa fantástica y melodiosa voz...
Aún no se bien como sucedió, fue cuestión de segundos, acabó la canción y yo me encontraba entre sus brazos.
Toda la gente nos miraba como esperando algo, él me miraba con deseo y yo seguro que también a él.
Ya que todos esperaban algo, yo se lo di, me acerqué lentamente más a él, tanto que notaba su respiración contra mi cara, se veía que deseaba besarme, me acerqué todavía más, nuestras narices se rozaban, ya era mío, estaba desprevenido así que aproveché, le di un leve empujoncito y salí corriendo, todo esto lo hice en cuestión de milésimas, por eso a todos les costó darse cuenta de lo que sucedía.
Yo corrí y salí del local para refubgiarme detrás de un,árbol.
Me quedé mirando la puerta para ver si alguien venía a buscarme, pero no fue así y no se por qué eso me entristecía.
Un poco disgustada, cerré los ojos, me di la vuelta y me recosté sobre el árbol.
-Eres todavía más hermosa cuando la luna te alumbra.
-¡Ahhhhhhhh!
-Tranquila, soy yo.
Cómo me dice que tranquila, si me ha dado un susto de muerte pero no precisamente por feo, y es que entre las sombras todavía está más guapo, sus ojos verdes se acentúan en su piel morena, y su cabello rubio irradia luz, pero lo que más impacta es su cuerpo, es perfecto, o casi, ahora que me fijo no es muy alto, es como yo y yo soy de estatura media entre las mujeres. Después de este pensamiento no puedo reprimir una sonrisa.
-¿De que te ríes?- me pregunta.
- De nada.
-Entonces,¿por que sonríes?-insiste, parece que no se cansa.
-Está bien, estaba pensando en que...bueno...que...
-Pero dilo ya.-parece que se desespera con facilidad.
-Pues que...
-¿Vas a seguir así toda la noche?
-No, te lo iba a decir, pero como me andas interrumpiendo, no puedo, y ¿sabes qué?
-Que.
-Que eran mis pensamientos, así que no te lo pienso decir.
-Entonces yo tenia razón.
-¿En qué?-ahora la curiosa era yo.
-En que dejas a todos a medias, o ¿es solo a mi?
-¡Ah! eso, pues no se, por ahora nadie se ha venido quejando.
-Lo siento, pero ya no puedo más...-sin previo aviso, sin que me lo esperara, me besó.
Tenía una mano en mi nuca y la otra en mi cintura, me atrajo más a él y yo no pude negarme, me acerqué.
Cada segundo que pasaba nos relajábamos más, era como si nuestros cuerpos ya se conocieran y que ese siempre fueran sus lugares, uno al lado del otro.
Así estábamos, yo con mis manos colgando sobre sus hombros y él con las suyas en mis caderas, era gracioso, normalmente los tíos solían situarse un poco más abajo, pero a el parecía que le gustaba más ese sitio, cuando notamos como un calambrazo.
No nos podíamos separa, la atracción era mucha y a los dos nos gustaba, pero en nuestro caso saltaron chispas, y esto lo digo literalmente.
Sabía que algo pasa, así que como pude me aparte y salí corriendo.
Por lo menos yo sabía algo más de él que él de mi, se llama Caleb.
-----------------------------------------------------------------------------
¡¡¡¡NOOOOOOO!!!!
Todo ha salido al revés, yo tendría que ser él. Tendría que estar entre mis brazos, no en los de él.
Ella es mi princesa, la mujer de mi vida, la que estará a mi lado cuando todo esto llegue a su fin.
Cuando ya creía que tenía todo listo, mis tropas preparadas, su padre al margen y a ella casi conquistada, aparece él.
Pero sigo jugando con varios detalles a mi favor, si, él solo ha sido un desliz que yo le perdonaré, no, que ya está perdonado. Y es que su relación si que está prohibida. Él, un luminoso y ella, una oscura, si, me he preocupado por nada, seguro que mañana ni se acuerda de él.
'Buenas noches princesa mía'. Salgo del escondite, en el cual los estaba espiando, y me dirijo de vuelta al bar.

lunes, 7 de mayo de 2012

Capitulo 2

-Hola Fred-le saludo en cuanto entramos.
-Hola chicos, ¿y vosotros por aquí a esta hora?
-El nene que esta de cumple.
-¡Caleb!no me llames así.
-¿En qué habíamos quedado?
-Vaaaale,¿nos pones lo de siempre en donde siempre?cuando puedas claro.-le pido para así poder acabar con el tema.
-Si,enseguida voy, ¡ah!y felicidades Chad.
-Graaaaciaasssss-en este momento nene le qudaba que ni pintado.
Nos sentamos y esperamos. A los cinco minutos ya teníamos nuestras bebidas.
-Esto...¿me invitarías a bailar?-no me lo podía creer,¡Paul ya había ligado!y eso que no quería venir.
-Solo con una condición, tendrás que mirarme a la cara, que no muerdo, ocasi-no me lo podía creer, de verdad ese era Paul, nuestro RESPONSABLE Y TIMIDO Paul.
-¿Así?-sabía que era guapo, y no solo por sus ojos ámbar, su pelo rubio y su piel morena, sino porque tenía un cuerpo de escándalo, ya se que suena un poco raro viniendo de otro tío, pero no sabría definirlo mejor, pero ¿tan guapo como para que la chica le siguiera el juego? No, se yo.
-Si, así está mucho mejor, ahora sonríe.
-...-la pobre se veía que sufría un poco, al parecer era muy tímida.
-Pero si tienes una sonrisa preciosa, a ella jamás podría decirle que no.
Y así fue como nos dejó por una morena de ojos claros.
Ya solos Chad y yo...
-Mira que tiene morro el tío, pero si no quería venir, esa tendría que haber sido mía...
-Venga, no te pongas celoso, hay más chicas en el local-la verdad es que el nene no era muy guapo, ojos castaños pequeños, pelo corto trigeño y cuerpo más bien enclenque, se podríadecir que su don era más la palabra que el ejercicio.
-Ya pero es...
-Así que estás de cumple-eran dos rubias que estaban cerca de la entrada, las cuales Chad ya había camelado cuando entro en el local diciendo que era su cumple, porque mientras yo saludaba, el ligaba.
-Si, ¿por?
-Te teníamos un regalo, pero tendrás que venir hasta nestra mesa.
-Ves lo que decía, hay más chicas en el local- me susurra, tan fanfarrón como siempre-está bien chicas vayamos hasta vuestra mesa y ...
Eso fue lo último que logré escuchar mientras los veía marchar. Y así fue como me quedé completamente solo en la mesa, bueno tenía mi bebida, pero esta no habla, y metido en mis pensamientos fue cuando la vi.
Escuché la puerta abrirse y levanté la vista por inercia,y allí estaba, unas piernas perfectas marcadas por unos vaqueros ajustados metidos en unas botas que le llegaban hasta las rodillas pero sin llegar a cubrirlas. Unas caderas que estaban hechas para dejar descansar ahí mis manos.Y seguí subiendo mi mirada, eso fue mi perdición, llevaba una chaqueta, bueno, una especie de chaqueta, era de estilo motero y no le llegaba a cubrir todo el cuerpo,no, dejaba no solo entrever su ombligo, sino tambien el nacimiento de sus pechos...¡uy! me estoy preocupando, yo nunca me he fijado en la parte externa de una mujer, quiero decir, que en lo primero que me fijo es en si es simpática, buena, y todas esas cosas, pero esta vez no, y creo que me gustaba, no, lo afirmo, me gusta y demasiado, y al parecer no solo a mi, sino tambien a otra parte de mi cuerpo. Tengo que dejar de mirarla.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Abro la puerta y entramos.
-Hola Fred-le saludo.
-Hola chicas, ya se os estaba echando de menos.
-Normal, sin nosotras no hay fiesta-esta era Sara, siempre tan...tan ella.
Espera, si esta era Sara, ¿dónde estaba Lisa?
-Está allí-era Fred, este chico siempre tan atento conmigo-y al parecer muy ocupada-no ya, ella no pierde el tiempo, ya estaba enganchada en el cuello de un tío.
-No se de que me sorprendo, si siempre es lo mismo.
-Es verdad, y yo voy a seguir su ejemplo-otra vez Sara.
-Está bien, nos emos luego.
-Esto Luna, ¿quieres pasar?-este Fred, siempre que llegaba le encantaba que le ayudara un poco en la barra, era porque así los tíos se acercaban más y consumían más, pero antes tenía que darle un beso.
-Está bien-paso por encima de la barra y le planto un beso,noto como sonríe.
Me agarra por la cintura y no me suelta, normalmente suele ser un beso rápido, porque él al ser un neutro, no puede estar con ninguno de los otros,pero aun menos conmigo. En realidad él y yo solo somos amigos, amigos con algunas confianzas, y es que yo utilizo a los hobres para conseguir todo lo que quiera, pero con él era diferente, me caía bien, pero solo eso.
-¡eh! ya está.
-Tienes razón-eso era lo bueno que tenía, no se enfadaba y asumía la relación que nos unía, amistad.
Cuando me suelta, noto como una mirada clavada en mi espalda. No suelo dar importancia a estas cosas porque suelo atraer todas las miradas allá a donde voy, pero esta, no se, me llamaba la atención la fuerza que tenía.
Así que me doy la vuelta y ahí está, sentado solo en una mesa, mirándome, con esos ojos verdes, como el campo en primavera, unos ojos que inspiraban calidez. Me quedo en estado de shock, y escucho como Fred me llama, pero no puedo aprtar la mirada.

lunes, 30 de abril de 2012

Capitulo 1

-Vamos, somos las chicas de la noche, habrá que disfrutar de ella.
-La verdad es que tienes razón-¡al fin! llevaba con una hora intentando convencer a mis chicas de que saliéramos de palacio y fuéramos a divertirnos un poco. Y es que nosotras somos la fiesta, la parte divertida del reino, y lo digo literalmente. Este reino está gobernado por dos partes: los luminosos, los hijos del sol,los responsables, los pacientes, en resumen los aburridos; y luego estaban los oscuros, todo lo opuesto a los anteriores,los hijos de la luna. Ahí estábamos nosotras.
-Pues entonces decidido, nos vamos al local de Fred- este sitio era un punto neutro de la barrera entre los gobernantes, y es que, aunque fuera una monarquía compartida, la relación entre un luminoso y un oscuro estaba prohibida, como mucho tendría que ser de amistad, pero jamás se podrían enamorar uno de otro.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

-Venga, chicos, es mi cumple, no me puedo pasar otro más aquí encerrado.
-Chad, pareces más un oscuro que un luminoso.
Esta era la discusión que tenían Chad y Paul desde hace media hora y la verdad, en esta ocasión tenía razón Chad, teníamos que divertirnos un poco. Así que decidí ponerme a su favor.
-Venga, Paul, por una vez no va a pasar nada. -Paul era el más responsable de los tres y si querías convencerle, tendrías que organizarlo todo a la perfección y decírselo clarisimamente, sino jamás iría. -Venga, iremos un par de horitas, si vemos que no hay buen ambiente nos volvemos y ya está, pero dale esa satisfacción al nene.
-Eso, dale esa satisfacción al nene,¿al nene?, ¿a quién llamas tú nene? si ahora tengo 18, soy mayor que tu.
-¡Eh!que la guerra es contra él.
-Tenéi razón, iremos un par de horas, pero con una condición.
-¿Cuál?-decimos al unísono.
-¡Que os estéis callados y dejéis de discutir!- y mientras lo decía, nos cogía a cada uno por el cuello con sus tremendos brazos.
-Entonces decidido, nos vamos al local de Fred.

Eres tu, mi luz en la oscuridad

INTRODUCCIÓN



Para poder entender esta historia, tendrás que olvidarte del mundo tal y como lo conoces.
Aquí, las cosas no funcionan con electricidad sino con magia, incluso la vida.
Dependiendo de cuanta magia tengas al nacer eres más influyente o un simple campesino.
Esta es la descripción base, pero los pequeños detalles que diferencian nuestros mundos son varios, como que no existen los coches o que la ropa es una mezcla entre estilo antigüo y moderno, pero sabrás más de ellos a medida que leas esta historia.